La Asociación Down Huesca vivió una jornada enriquecedora al visitar la Cooperativa de Fonz, donde los chicos tuvieron la oportunidad única de sumergirse en el fascinante mundo del aceite de oliva. Lo más especial fue la creación de un relato colectivo que capturó sus emociones, descubrimientos y reflexiones durante esta experiencia única.
Con entusiasmo palpable, los jóvenes miembros de la asociación recorrieron cada etapa del proceso de elaboración del aceite, desde la recolección de las olivas en la cual participaron hace unas semanas hasta la extracción del preciado líquido dorado. Sus ojos brillaban al aprender sobre las técnicas ancestrales y modernas que convergen para crear este tesoro gastronómico.
Pero lo más conmovedor fue la creación de un relato colectivo. Con la orientación de los miembros de la cooperativa, los chicos plasmaron sus impresiones, emociones y aprendizajes en palabras. Este relato se convirtió en un testimonio vivo de su día, capturando la magia del momento y revelando la profundidad de su conexión con el proceso de producción del aceite.
La Cooperativa de Fonz se convirtió así en un espacio de inclusión y aprendizaje, donde la experiencia no solo se limitó a la adquisición de conocimientos, sino que también permitió a estos jóvenes expresarse, compartir su visión y emocionarse con cada paso dado en la elaboración del aceite de oliva.
Este encuentro no solo ha dejado huella en los corazones de los miembros de la Asociación Down Huesca, sino que también ha demostrado cómo la integración, la educación y el intercambio de experiencias pueden enriquecer y fortalecer los lazos comunitarios. Es un recordatorio poderoso de la importancia de crear espacios inclusivos donde cada voz tenga la oportunidad de ser escuchada y valorada.